
Estas interrogantes surgieron una noche antes de conciliar el sueño.
Dónde
I
Dónde guardaré la lluvia
Aquella que mojó mi infancia
Las estrellas que felices alumbraron
Mis sueños, mis angustias
En qué baúl se cobijarán
Las noches que insomne viví
Junto al fogón de mis pasiones
Esperando tus señales
Apegada al cristal de mi ventana
Soñando caricias y goces
Alimentada de dulce esperanza.
II
Dónde pondré las mañanas
Que me vistieron de prístina luz tornasolada
Paso a paso en el candor y la inocencia
De niña solitaria
Aquella que jugó con la muñeca
La que albergó ademanes
Y vistió de atuendos un anhelo
Un deseo ancestral
Un anticipo
Una forma de representar la vida
De ensayar los pasos venideros.
III
Dónde quedarán los huesos
Amarillentos y gastados
De antecesores y sucesores
La lápida de los sueños
Que arroparon mis pasos
Cuando seguí la ruta
Que me indicó mi estrella
La brújula diligente
Y el mapa de mis anhelos
Cuando fui dueña y gobernanta
Del timón de mis desvelos.
IV
Dónde sepultaré los versos
Escritos con mis lágrimas
Los dolidos manuscritos
Que se fraguaron con rabia
Como caballos desbocados
Perseguidos por un rayo,
Sin un destino, sin una tregua
Sin una pausa
Como un relámpago perdido
En medio de este corazón
Irremediablemente siniestrado.