La vida nos entrega periodos de amor y desamor, de encuentros y rupturas amorosas. Este poema lo escribi en la decada de los ochenta y tiene que ver con eso. Aqui va:
Hijos de Adán y Eva
Nacidos en lecho de paja
Colchón, otoño o primavera
Hechos a imagen de Adán y Eva
Perdimos el paraíso
Y el hábito de amarnos hasta la muerte.
Hoy cada uno por su lado
Estamos orillando la nada
Porque la vida sin amor
Es nada
La vida sin perdón
Es nada
Y no descubro nada
Para borrar tanta nada.
5 comentarios:
He seguido tu huella para agradecer tu visita a mis tierras.
Es grato leer poesía y muy grato leerte.
Seas bienvenida en mi espacio.
Gracias tambien por visitarme. Estaremos en comunicacion.
Un abrazo.
Me dió gusto que una nueva amiga apareciera en mi horizonte Despejado y Cálido....
Éste poema, Mónica me ha encantado, y conste que soy bien crítica. Me gustó el tema y el modo de decirlo.
Un abrazo, nos leemos.
Hola Monica, me encanto tu poema y tus escritos, vives una vida inspirada y eso es bueno, porque nos esperanza en un porvenir...
En cuanto a tu poema, tan fácil es amarse y tan dificil lo hacemos..
...Intuyo, que tienes -de un todo- para llenar la nada.
¡que gran verdad esta!: "Perdimos el paraíso
Y el hábito de amarnos hasta la muerte". Triste y gran verdad...
¿Se podra lagún día?
HdQ
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