Cuando fallece alguien muy próximo a nosotros el desconsuelo nos agobia, es devastador, nos rompe los esquemas afectivos, físicos y muchas veces el dolor se nos hace insostenible.Sin embargo el remedio llega con el tiempo y paulatinamente vamos superando la pérdida y colocándonos nuevamente de pié.
Este poema tiene relación con la muerte de mi madre cuando yo tenía 16 años.Lo escribí hace unos días y lo quiero compartir:
Este poema tiene relación con la muerte de mi madre cuando yo tenía 16 años.Lo escribí hace unos días y lo quiero compartir:
Consuelo
Cuando mi madre murió
La vida fue un puñal en el estómago
Lo amargo fue calando mis cimientos
Morir, dormir
¿Cuál fue la diferencia?
El para siempre y hasta nunca
Una cureña cansina
Una lápida con flores
Una inscripción con su nombre
Ángeles custodios y una cruz
Sepultureros y una pala
Deudos sufrientes y lágrimas.
Cuando mi madre murió
Creí que la agonía sería eterna
Que la rabia y que la pena
Serían mi atavío permanente.
Pero llegó el olvido
Con su canción de cuna
Y el viento sopló en mi oído
La música apropiada
Aquella para apaciguar mi alma
De suplicios y de angustias.
Y en adelante, todo
Se tornó apacible como el cielo
Fue entonces cuando supe
La vida fue un puñal en el estómago
Lo amargo fue calando mis cimientos
Morir, dormir
¿Cuál fue la diferencia?
El para siempre y hasta nunca
Una cureña cansina
Una lápida con flores
Una inscripción con su nombre
Ángeles custodios y una cruz
Sepultureros y una pala
Deudos sufrientes y lágrimas.
Cuando mi madre murió
Creí que la agonía sería eterna
Que la rabia y que la pena
Serían mi atavío permanente.
Pero llegó el olvido
Con su canción de cuna
Y el viento sopló en mi oído
La música apropiada
Aquella para apaciguar mi alma
De suplicios y de angustias.
Y en adelante, todo
Se tornó apacible como el cielo
Fue entonces cuando supe
Que había dioses misericordiosos
Que me cuidaban del infierno.
Que me cuidaban del infierno.
20 comentarios:
Muy bonito. Hermoso modo de relatar los sentimientos de algo muy marcador.
Me ha gustado mucho eso de.
"Pero llegó el olvido
Con su canción de cuna
Y el viento sopló en mi oído
La música apropiada"
Saludos
Gracias por tus palabras.
Por todo.
Abrazos desde algún lugar al otro lado del océano.
a veces anhelamos que los dioses vengan sin más demora con su velo de olvido...
una completa hermosura tu poema, Mónica... :)
un beso
Hermoso poema. El dolor pasa, siempre pasa y recién entonces los buenos recuerdos podrán arrullarnos y hacernos sonreír.
Gracias por tu visita y por tu ánimo. Un abrazo.
La pena que nos queda nunca se olvida aunque, con el paso del tiempo nos acostumbramos a su silencio resignándonos al dolor y a la ausencia .Te invito a que leas en mi blog una entrada que hice a mi padre en abril, se titula In memoriam. precioso lo que has escrito, ella también lo ha leido.Un abrazo enorme.Angela
Sí, el tiempo ayuda no a olvidar ni a superar sino a asumir todo aquello que nos ocurre que en un principio nos parece imposible de vivir con ello.
Yo, afortunadamente, cuento aún con mis padres y soy consciente de mi gran fortuna.
QUE BONITO ¡
PASE A CONOCERTE¡
VOLVERE¡
Gracias mujer, por compartirnos estos pedazos de tu vida.
Dios te bendiga.
No hay dolor mas grande
aquel que nos deja la
partida de un ser querido.
Gracis Mónica por compartir
con nosotros ese amarga
experiencia que te tocó
vivir tan joven.
Te dejo todo mi cariño.
Muy cierto y bonito lo que escribes.
Un beso.
Qué escrito tan triste, y más considerando que eras una niña apenas... escribir es una catarsis para tu alma.
Muchos besos,
Shanty
Monica, ahora con mas calma te devuelvo la visita. GRAN sorpresa la que me llevo al entrar a tu blog. Buenos textos, mucho sentimiento tambien. una atmosfera que me gusta!!!!!!!
Algo anda en el aire... donde entro alguien recuerda la muerte, con dolor, con nostalgia, con comprension, tanto en este mundo de blogs como, lamentablemente, en la tierra que afirma estos pies, pero que por estos dias incomprensiblemente ha dejado partir a otros que daban queridos pasos.
Vuelvo pronto por estos lados "vecina" jaja. un abrazo,
L. mery
Pero ten presente que vivirá en un trocito de tu alma.
Un beso y gracias por visitar mi blog.
cuando murió mi padre el dolor no tenía límites... tal vez el límite se convirtió en la espera... de que algo sucediera... de que volviera...después descubrí que volvía en cada pensamiento, en cada circunstancia, en cada actitud... siempre... y ahora en la mirada de mis hijos...
Un abrazo Mónica... EN VOZ ALTA...
Emotivas letras...y es que en esa época de duelo, el tiempo siempre es el que tiene la llave, el que nos ayuda a entender y a aceptar...
Un abrazo
No es un chiste... sea mas explícita. Viva Bernales!!
La muerte es permanencia, certeza, tristeza y transformación...gracias por tus palabras.
Jime
La muerte es permanencia, certeza, tristeza y transformación...gracias por tus palabras.
Jime
He venido a saludarte y a leerte.
Un abrazo.
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