Los dones que nos ofrece la naturaleza son provisorios,no nos pertenecen,están en calidad de usufructo,por lo tanto,no podemos hacer lo que se nos antoje con ellos, menos destruírlos.Este poema lo escribí motivada por eso.
No somos dueños
No somos dueños
Del trueno ni el relámpago
Ni de la luz difusa
Del sol en el ocaso
Apenas aprendices
O magos de pequeños trucos
En ausencia de un oficio
Más certero o menos vago.
No somos dueños
De la lluvia ni el granizo
Ni de la marca indeleble de los años
Del trazo firme
De la estepa o la pradera
De los glaciares
Del desierto o las fronteras.
No somos dueños
Del océano ni la arena
Ni del suspiro alado
Que emana de la tierra
Tampoco dueños
De las hojas y los árboles
Aquellos que se mecen
Armoniosos y amigables
Al compás del viento
Que baila en el espacio.
No somos dueños
No,no somos dueños
Ni siquiera estamos
En calidad de arrendatarios.
18 comentarios:
No, no somos dueños ni nos pertenecemos nosotros mismos....algún dueño han de tener todas las maravillas que enumeras que son parte de la naturaleza, pero ella no se hizo sola tampoco... si tal es el Autor, porque debe haberlo, ¿te puedes imaginar su perfección? yo no, debe ser infinita e inconmensurable. Yo le llamo Dios. Te invito a no temer ponerle nombre al Creador.
Un abrazo
Hola, Monica...
Tan hermosa, tan sabia y tan noble la naturaleza, que aunque la tratemos mal, sigue prodigandonos de cosas tan sublimes como las que describes en tu poema.
Ella no tiene dueño, es de ella misma, con la gracia de Dios.
Un abrazo,
Rafael H.
Me parece tan hermosos estos versos como la foto que los acompaña.
Parece increible que no nos de miedo abusar y romper el equilibrio de algo tan grande, tan impresionante y bello como es la naturaleza.
Los pueblos primitivos tiene ese mismo lema en su comportamiento con la tierra: "no somos dueños, estamos sólo de paso".
Me ha encantado. Un abrazo.
Hola mónica ¡Qué bello poema!
Acabo de conocer tu blog, me ha gustado mucho tu poema. Aunque yo los escriba, a veces me aburre leer poemas ajenos, pero con este en particular, me he sentido identificado con tu opinión y me ha entretenido.
Cuando sentimos algo nuestro, lo cuidamos, lo protegemos. Eso no significa que nos pertenezca y podamos hacer con ello lo que nosotros queramos. El problema es ese: a menudo el ser humano, piensa que puede hacer del agua, de los bosques, del aire, y del mundo lo que quiera, porque todo esto es "gratis", sin pensar que el abuso de los recursos naturales nos puede costar demasiado caro.
Todo lo que se nos ha dado desde el cielo, es una hermosa bendición para cuidala y protegerla. Lamentablemente muchas personas que han perdido el camino, el certero sentido de la vida, no reparan en los daños que provocan sus acciones y actitudes de inconciencia, con un alto grado de egoismo no piensan en nadie más que en ellos mismos.
Nosotros pertenecemos al mundo; el mundo no nos pertenece, el mundo es de todo lo que existe.
Agregaré tu blog a mi BlogRoll para seguirlo con frecuencia.
Gracias por tu espacio y por tu poema.
Ángel Poético
Comparto todo el mensaje que encierra tu bello poema.
Estamos de paso; si acaso nos queda disfrutar de lo que tenemos. Y para ello hay que cuidarlo.
Gracias por tus palabras en mi blog compartido.
Seguiré pasando por aquí.
Un abrazo de Mos desde la ESFERA.
que bien escribes Monica :D. Tienes razon y sin embargo cuantas veces nos comportamos como tales dueños :(, y como no cambie la cosa.. besitos.
Monica:
Muchisimas gracias por tu comentario. Coincido plenamente con tu opinión, y justamente intenté expresar a través de mi soneto, esas inseguridades que nacen en nosotros al estar enamorados, cuando las relaciones se ven afectadas por malos entendidos, y tememos que todo termine antes de empezar.
A mi me agrada escribir poesía, y me agrada que te hayas tomado el tiempo de leerme y dejarme tu opinión, siendo que hace décadas emprendiste el infinito camino de escribir poesía, para mí es un privilegio que me hayas visitado y comentado.
Ojalá un día pueda decir: "este poema lo escribí hace veinte años" (como leí en una de tus entradas) y aun seguir teniendo las mismas ganas que siempre de escribirlos y publicarlos.
Otro abrazo para tí desde Buenos Aires.
Ángel Poético
Bello poema Mónica, pero para desgracia de la naturaleza cuenta ésta entre sus componentes a nuestra especie capaz de sin ser dueña, adueñarse de cuanto hay en ella de animado e inanimado, y no sólo eso sino que dentro de la especie más destructora unos pocos se adueñan de los muchos otros y los aniquilan, oprimen y explotan bajo los mismos criterios de inconsciencia y crueldad.
Somos seres provisorios en un tránsito, donde muchos, no saben apreciar ni disfrutar de la naturaleza. Abrazos.
Creo que la sencillez y claridad en un poema acrecienta su fuerza emotiva, el tuyo lo demuestra
Este mundo, o tal vez este oasis, tiene unos guardianes que se creen dueños de algo más que de su propia fragilidad. Se creen inteligentes, líderes de la especie, cuando el apelativo que realmente les define es el de delirantes ególatras.
Un abrazo, amiga.
Me gusta el sonido que tiene tu poema, un sonido suave, apacible...
encantada con su poesía :)
Diana
Hola Monica: Un poema muy bonito. y es verdad no somos dueños de nada, todo está regido por un ser perfecto y bondadoso que nos ha regalado la maravilla de la creación. ESTE SER ES DIOS.
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2009!
hola..
saludos cariñosos Monica...
y es así no más la vaina, tal cual lo expones en tus letras...no somos sino provisorios, quizás por eso el deseo firme de trascender...y a veces el despropósito en ese camino...
te envio un gran abrazo
Hermosos versos y tan ciertos. Saludos argentinos.
Paso para desarte unos días preciosos y muy entrañables en compañía de todos tus seres queridos y que el nuevo año te fortifique de lo mejor para tí.Un abrazo muy muy fuerte.Angela
Hola Monica:
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Es verdad ,como dicen sus trabparenets versos ..no somos dueños, de tantas cosas o casi todas..pero sí de nuestras palabras ...palabras que como puñal condenan y que denuncian atropellos como este poema que te regalo...
Quebraron su vuelo
Un sol de septiembre, aterrorizado
se adivinaba en la blanca cordillera.
y los cóndores callaron su vuelo
ese once de septiembre
mientras los anchos muros del palacio
crepitaron como papel
en el vientre del fuego,
Entonces las palomas
buscaron otros cielos
y las esperanzas abatidas
se perdieron en la lejania.
Gritos desgarrantes en la nación
recorrieron años sin claridad,
y la paz con tus alas quebradas
se ahogó en silencios
Las páginas libres
impregnadas de nacionalismo
se amarillentaron con el tiempo
enterradas por el dictador.
¿ Cuántos por qué martillaron a la memoria?
¿Por qué quebraron el feliz vuelo soberano?
¿Por qué el sol que se encendió con Salvador
se hundió en la espesa niebla del terror?
!Cuantos por qué para aprender!
! Cuantos por qué con olor a lágrimas!
! Cuantos por qué con astillas del dolor!
un fuerrrrrte abrazo!
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