10.6.11

Mi sombra y yo


La discordancia externa entre uno y su sombra existe,también la interna.De éso habla mi poema:



Mi sombra y yo



Miro mi sombra indiferente
En la pared descascarada,
Y como una extranjera
Arrastro los ropajes y vituallas
Que me son propios,
No reconozco a mi gemela
Que oscura y lejana como el atardecer
Ciegamente me dice adiós.

Podríamos hablar un mismo idioma
Y en el mejor de los casos
Saludarnos por cortesía,
Hacernos una señal
Jugar a las buenas vecinas
Y a través de la mirada
Reconocernos como hermanas.

Pero hay un divorcio insoslayable
Un golpe de sable que divide
Una especie de tácito acuerdo
De ser mutuamente irreconocibles,
Una indiferencia nos divide
Como si fuéramos enemigas,
Y mientras bostezan los gestos
Mi sombra y yo nos despedimos.

9 comentarios:

JODIDOS (la minina y el sietemesino) dijo...

Buena tardes.
Por aquí ando viendo y leyendo tus cositas. Me gusta bastante el blog, así que, si no te importa me hago seguidor tuyo.
Este es, por si te apetece hacer una visita, el mío:

http://hayquejodersepuntocom.blogspot.com/

Un saludo y muy buen fin de semana.

monicalvarez dijo...

Jodidos:

gracias por tu visita.Estaremos en contacto.

Saludines

AleMamá dijo...

Excelente, muy entretenida, inclusive.

Cuando chica yo fantaseaba con el espejo en un sentido parecido.

Saludos

fgiucich dijo...

Interesante reflexión. Abrazos.

Pitt Tristán dijo...

Agradecer no solo el poema sino esa introducción que nos coloca dentro del concepto creativo. Inteligente y valiosa aportación.

Recomenzar dijo...

Nunca vi mi sombra no sé si la tengo.. esta escondida entre mis sentimientos.....besos poeta

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Mi sombra es la parte de mí pegada a la tierra mientras yo sueño con alas para volar en el azul.Logicamente, como tú con la tuya, también estamos en desacuerdo, ni siquiera nos miramos a la cara.

Tus versos son de una profunda reflexión.

Besos
Teresa

Anónimo dijo...

Bueno Mónica, es un poema bastante sugerente y atractivo por lo que a reflexión se refiere.
Pienso que has definido muy bien las dos sombras; una de ellas es la real, la exterior que vemos casi siempre reflejada en el suelo, que nos acompaña a todos los sitios de noche y de fiesta, que es la misma según sea el rostro y el vestido que elijamos.
Luego está la sombra interior, aquella que aflora en nuestros sueños, pensamientos e ilusiones.
Son dos sombras, pero con dos almas distintas y por supuesto, ambas ántagónicas. Un poema excelente. Un abrazo amiga. Juan.

Francisca Quintana Vega dijo...

Profundo poema. A veces, se hace muy patente nuestro otro yo. Es como si fueramos, en realidad, dos espíritus,dos almas........pero hay que guiarlas hasta encauzarlas por un mismo camino...eso es lo difícil. Besos.