Las más elementales mentiras
decoraban como rosas negras
un diálogo tan intenso como infecundo,
el intento de comunicarse entre ambos,
la forma socavada de llegar a un destino
el que desdibujado irremediablemente se perdía.
Como dos exhaustos perros
ninguno soltaba el magro hueso
la concordia cada vez más se alejaba
quedando expuestos a un adiós
que olía a miedo inmanejable
y a la muerte segura del amor.
5 comentarios:
Que bonita y triste poesía.
Se te extraña por el blog de Josefa.
Besos con todo cariño.
Hola Josefa:
gracias por tu visita.Te visitaré.
Abrazos
HOLA MONICA,MUY LINDO POEMA, PERO TE INVITO A MI BLOG,PARA SALIR UN POQUITO DE VISITAS....QUIZAS TE PROVOQUE ALGUNA RISA!!!!.TE ESTOY ESPERANDO.
UN GRAN ABRAZO.
PD:(tenemos casi la misma edad con algunas horas de diferencia,(jiji),que mas da es igual!!!!
Qué fuertes y bien expresados versos. Besos.
Crudo y real..como es, a veces, la vida.
Muy bien descrita una situación muy frecuente, por desgracia. Un saludo
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