10.12.10

Eterno retorno




El ejercicio de la contemplación que es más profundo que el mirar y que compromete nuestra atención,fijándola en algo preciso,indudablemente nos interpela afectivamente.Este poema surge de este ejercicio y lo comparto con quienes me leen:





Eterno retorno



Atrás dejaron sus armoniosos nidos
Atrás sus escuetas historias
Un devenir de huesos rotos
Plumas huérfanas
Cascarones desgranados
Blanquecinas deposiciones.

Seguramente emigrarán hacia nuevas geografías
Árboles amables
Anhelada tibieza
Sol perenne
Apareo y crianza
Frondosos bosques
Ramas tejidas con esmero.


Volverán los consabidos ademanes
Levantarán sus efímeros campamentos
Buscarán nuevos refugios
Cobijo y anidamiento
Paisajes vegetales
Agua fresca y cielo
Seguirán devotamente al sol
Amando su calidez perpetuamente
Rendidos a su culto para siempre.



Nuevas crías repetirán rituales ontogénicos
Memorizados a través de infinitas primaveras
Morirán en el cuidado
De húmedos vástagos empollados
Con sus picos laboriosos
Alimentarán gregarios y en bandadas
Crías demandantes
De urgentes necesidades
Sin más razón que sus instintos
Sin voluntad
Sin proyectos
Y sin conciencia.