3.11.16

Ladrillos quebrados

Mi infancia se construyó con algunos ladrillos quebrados.
Hay recuerdos imprecisos,
ajados,
una ciudad que no existe,
una luna flotando sobre un charco,
unos niños persiguiendo un gato ajeno.

Así transcurre el paraíso imperfecto,
el silabario de la niñez,
deletrando torpemente el paisaje,
ese de letras vivas,
dolorosos puntos y comas,
pequeñas muertes,
y agotados ademanes.

Hay lágrimas guardadas en algún lugar del universo,
por si algún día faltaran,
también un espeso follaje
donde ocultar la verguenza,
hija de la culpa,
aquella marcada por los templos,
aquella hermanada con la cruz.