Ciertamente la historia nos marcó
dejó pegado a nuestros huesos,
estrellas,
andanzas,
sueños de un mundo mejor,
en la inocencia
arriesgamos sin medir,
la piel,
los ojos,
la integridad y la calma,
seguimos caminando
directo hacia una meta,
aquella que murió
como mueren las polillas,
quemadas irremediablemente
por la fuerza del destino,
dejando mutilados los propósitos,
amigos muertos o dispersos,
desparramados a través del planeta
lejos de todo
de las íntimas raíces
sin mas arraigo
que la rabia y la terrible nostalgia.
Inicio mi blog en 2005. En el está contenida gran parte de mi poesía. Lo que me resta por vivir bien pueden ser unos 25 años, quizás más, quizás menos. Estoy en un período en el cual se capitaliza la experiencia.
1.12.12
Historia Compartida
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