9.3.14

Mi aldea

Mi aldea está vacía
hay un paisaje desolado
por donde nadie camina.
Un río atraviesa mi corazón para darle vida,
algunos árboles hablan de mis contados amores,
un cielo celeste para mis ojos,
algunos påjaros,
una nada que hay que llenar
a como dé lugar,
para no morirse,
para no volarse literalmente
la tapa de los sesos.