29.5.15

Mundo

A veces el mundo se reduce
a una ventana cuadrada,
o rectangular,
a un paisaje sucio,
sin aliento,
a una bandada de pájaros
que danzan al unísono,
a un devenir de árboles
que se mecen con tristeza,
hojas moribundas,
silencios interrumpidos
por un rumor de autos,
sirenas y bocinas,
algo así como una nada
que no conduce a nada,
solo a un vacío insostenible.