13.5.11

Medea



Medea es un personaje de la mitología griega.Era la hija de Eetes,rey de la Cólquida y de la ninfa Idía. Era sacerdotisa de Hécate,que algunos consideran su madre y de la que se supone que aprendió los principios de la hechicería junto con su tía, la diosa y hechicera Circe.
Medea nos plantea el tema del amor,un amor desmesurado y que conduce a la destrucción.Representa a la mujer que se rebela contra todo,fácilmente identificable y que reúne las siguientes características:malvada,bruja,hechicera y la maga.En suma es el arquetipo de la mujer transgresora que rompe todas las reglas y se niega a la sumisión,bien la asume mientras cree que con ello consigue lo que quiere.
La potencia de esta mujer fue inspiradora de grandes artistas de la plástica,de la música,de la literatura y otros.
Este poema lo escribí mientras leía su historia.Interesante.





Los caprichos mortales de Medea



Las acciones de Medea
Nunca saben a miel,
Normalmente se pasea
Por bordes amargos,
Por laderas sinuosas,
Territorios escarpados
De negras intenciones.

Envuelve a Jasón
Con un manto de pociones,
Con ungüentos sospechosos
De amor y odio,
Mientras la muerte estrepitosa
Gobierna las pasiones,
Sembrando difuntos desmembrados,
deseos de venganza y rencores.

Ninguna señal
Detiene sus acciones,
Ni límites ni órdenes
Que quiebren su horizonte,
En la calma aparente
De su graciosa estampa
Irá urdiendo ardides
En el telar de su alma.

Fuego sobre fuego
Traición sobre traición,
No quedará piedra sobre piedra
Ni puñal sin intención,
Nada puede detenerla
Ni la voz de la razón,
Ni la sangre de su sangre
Ni los hijos de Jasón.

3.5.11

Prometeo encadenado





El mito de Prometeo lo conocí por primera vez en una cátedra de Filosofía de la Universidad de Chile.Me lo dieron como un trabajo de investigación y análisis y con mis 19 años,creo que mi trabajo fue bien pobre.
Hace poco lo volví a leer y me pareció interesante al punto que escribí este poema que hoy comparto con mis lectores.




Prometeo encadenado



Alma mía, libérame
De esta cárcel de silencios
Rescátame como a un náufrago
De los designios de Zeus
La noche es un tumulto
De estrellas y lamentos
Me duelen las cadenas
Heladas del invierno
Y el viejo costado
Lacerado de mi cuerpo.

Alma mía, sálvame
De esta noche de delirios
Mis huesos me reclaman
Mis pies están fríos
El horizonte es un destino
Cargado de tormentos,
Y atado a estéril roca
Tan fría como el hielo
Resisto las batallas
En donde mueren mis desvelos.

Alma mía, reconfórtame
El fuego es un capullo
Anaranjado de relámpagos
Reconozco en el tesoro
Un trofeo y un castigo
No espero de los dioses
Ni la paz ni el olvido,
Aguardo al salvador
Que me libere del dominio
Del brazo poderoso del suplicio.

Alma mía, abrázame
La esperanza es mi coraza
Mi defensa y mi cobijo
Aguardo al aguerrido
Que me salve del martirio
Que demuela las cadenas
Las que impiden mi albedrío
Que me traiga entre la niebla
La libertad que tanto ansío
La mano salvadora de un amigo.