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27 de Febrero de 2010





Durante mi vida me ha correspondido sufrir 3 terremotos entre ellos el de 1960,luego el de 1985 y el ocurrido recientemente en 2010.Indudablemente uno ha podido no solo sufrirlos sino también aprender lecciones.Entre ellas destaco la de no perder la calma que ha sido algo aprendido de mi padre y replicado por mí.
Hoy lentamente Chile se reconstruye con la ayuda de todos nosotros y de naciones amigas.
A casi un año del terremoto vivido el 2010 quiero compartir un poema que me ha inspirado este suceso.Aquí va en memoria de todos los chilenos fallecidos y sus deudos.



27 de Febrero de 2010


Cayeron murallas
Cuerpos, vidas
Ilusiones
Lágrimas,
La angustia fue bandera
El agua sepultura
La tierra mortaja,
La noche fue cómplice
La luna una lámpara
Polvo
Gritos
Estupor
Y muerte amarga.

Quedaron difuntos suspendidos
Extraviados en la nada
Viudas,hijos,
Madres
Familias desconsoladas,
La tierra sin respuesta
El ojo sin mirada
El árbol fue soporte
La cima una distancia
Un alero seguro
Donde reposar la esperanza.

Cambiaron las playas
Los límites
Las coordenadas,
Las casas flotaron
Como frágiles barcazas
Las aguas dijeron
La última palabra
Ya nada fue quieto
Ni el silencio ni la calma.

10 comentarios:

Josefa dijo...

Hola Mónica: Ha sido una agradable sorpresa ler tu comentario en el blog de Josefa. Pes te echaba a faltar.

Siento el sufrimiento vivido en los terremotos que han asolado tu País. Es, verdad, que siempre en todas las situaciones que nos toque vivir la vida nos dá leciones, a ti te ha quedado la mejor, no perder la calma.
deseo de todo corazón que Chile tu hermoso País se recupere totalmente de esta catastrofe.
El poema es hermoso. Lo he leido varias veces.
Un abrazo.

monicalvarez dijo...

Josefa,gracias por leerme y por tus buenos deseos,especialmente para los damnificados de mi país y los deudos que tanto lo necesitan.

Un abrazo

fgiucich dijo...

El dolor que no se olvida, pero que da fuerzas para seguir adelante. Abrazos.

Marina dijo...

Las heridas nos quedan en el recuerdo, lamento el desastre en tu país y en tantos otros, lamento el sufrimiento de tantos seres. Saludos.

Anónimo dijo...

Mónica, tiene que ser terrible un terremoto y te digo tiene, porque toda esa desolación que deja es irreparable.
Tu poema lo expresa muy bien y verdaderamente hay que estar allí en la magnitud del desastre para poder hablar de ello y comprenderlo
Chile, tu país, espero se recupere pronto como tantos otros paises de estas catástrofes.

Hermoso poema UN ABRAZO AMIGA. Juan

Maria Paula Villanueva dijo...

Hola Mónica: resucitar de las cenizas, resurgir de la nada, a partir del recuerdo de lo que alguna vez fue bello y rehacerlo, como si renaciéramos.

Un abrazo!

Consuelo Nicolini dijo...

Siento el sufrimiento vivido
por el terremoto a un año de su aniversario hoy precisamente 27 de febrero. A mi me toco vivir
esa mala experiencia y desde entonces me he quedado tramatizada ante los temblores, somos zona sismica y debemos ser concientes que esto puede pasar en ualquier momento y debemos mantener la calma.
Deseo de corazón que tu pais, un pais que se ha levantado gracias a la unidad de todos tus
compatriotas chilenos.
Todo mi cariño desde Perú

Mónica Angelino dijo...

Penosa experiencia de vida que has sabido plasmar en un bello/triste poema.

Besosssssssss

Tesa Medina dijo...

Que sea el último, Mónica, y que el dolor de los que han perdido familiares y amigos se alivie, aunque no se olvide, viendo resurgir de las cenizas un nuevo Chile más hermoso todavía, más justo y más solidario.

Un abrazo, Mónica.

Francisca Quintana Vega dijo...

Precioso poema a tu hija.
Escribes muy bien. Un cordial saludo.