19.7.10

Cuando el amor





A más de alguno nos ha pasado que por amor somos capaces de jugarnos la vida, especialmente cuando no estamos equilibrados o balanceados en nuestros afectos. Probablemente se sientan identificados con mi poema o bien en desacuerdo lo cual a estas alturas de la vida me parece legítimo.





Cuando el amor




Cuando el amor nos hace temerarios
valientes, osados, kamikases
cuando podemos atravesar los muros
retar al cielo, al viento y las mareas
y matar las convenciones y los ritos
y las buenas maneras y costumbres
cuando el amor nos vuelve ciegos
sordomudos, enfermos y tozudos
revestidos de poderes especiales
y alcanzamos la gloria en nuestros actos
sin miedo, sin rabia y sin vergüenza
con la pasión prohibida y no prohibida
y con la firme convicción y la esperanza
que en el amor así como en la guerra
está casi todo claramente permitido.

13 comentarios:

AleMamá dijo...

El amor puede hacer eso y mucho más. Si no se equilibra, puede ser tremendamente injusto también.

Hay compromisos tomados al calor del amor (más bien pasión) que cuando se enfría no podemos desconocerlos. Por algo somos también seres pensantes.

En cuanto al poema mismo, no a su tema, me encanta el uso de los adjetivos que haces. Escribes muy bien.

Saludos de nuevo

ÁFRICA dijo...

Buenos dias desde España, me encanta tu compañia, he encontrado poemas, llenos de vivencias , que me han hecho recordar, un placer conocerte.
Un beso

Myriam dijo...

Ay el amor....... el eterno motor de nuestras vidas. A veces se acelera demasiado, a veces anda chueco y cojeando... a veces estornuda, a veces canta...no importa, pero que sea el amor que une y no el odio que separa el que nos mueva.

Saludos y te dejè comentario tambièn en tu bordado de Klimt.

Lluvia dijo...

Exacto y es que en el equilibrio emocional reside el motor de nuestras propias sonrisas interiores...SIn equilibrio, se pueden cometer muchas "locuras" aunque a la inversa también se pueden dar, con el equilibrio de lado, son de las que nunca te arrepientes.

Un abrazote desde la calurosa Valencia (España)
PD: en esta estación es cuando más me gustaria volver a Chile...

Anónimo dijo...

Buen poema al amor, en él describes la realidad misma de ese sentimiento humano y profundo que nos ayuda en las soledades entrañables de nuestra vida. Aunque también, como bien dice AleMamá, puede llegar a ser cruel e injusto en su medida.

Desde Bilbao, un abrazo de poeta.

Tesa Medina dijo...

Me identifico con el poema. He hecho algunas locuras por amor, o por pasión, no hay que demonizar la pasión... Es propio de personas intensas.

Aunque eso ocurrió cuando era mucho más joven.

Ahora mi amor es más reposado, más cómplice, pero no puedo decir que estemos vacunados e inmunes a un nuevo sentimiento desbocado...

Me ha gustado, Mónica, sigo un ratito por tus versos.

Unknown dijo...

Hola Monica, tu espacio es una grata sorpresa de la blogosfera!
Preciosas vivencias las que compartes.
El amor, con su poder infinito..

Un abrazo

fgiucich dijo...

La fuerza que tiene el amor es imposible de igualar cuando la pasión, especialmente, está en su punto más alto. Abrazos.

Maria Paula Villanueva dijo...

Claro que sí, Mónica, en el amor está casi todo permitido, o no. Acaso a nadie debamos pedirle permiso...
Un abrazo argentino, pero desde Italia.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Mónica:

El amor nos pone alas, nos da fuerzas y valor. Estando enamorados todo es posible.

Abrazos.

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

A veces el amor en su vorágine imparable, hiere, sin querer, sin emhargo, deberíamos tener presente que nada debe detenerlo. El amor el la energía que alimenta el universo.

Un abrazo.

Josefa dijo...

El amor lo puede todo. esta es una frase verdadera.
Peciosa poesía.
Un beso.

Rafael Pavón Reina dijo...

¡Uf! Ha sido lo que he exclamado después de leer tu poema. Magnífico, hermoso, arrollador. Un saludo.